Algo está cambiando en la industria respecto a la calidad de los alimentos
La semana pasada nos reunimos en París con toda la industria alimentaria con motivo de Food Ingredients Europe. Muchas conversaciones después, hay algunas conclusiones interesantes del discurso general del evento. Algo está cambiando definitivamente, y una industria conocida por su opacidad y sus lemas simplistas ("mi receta es mejor que la tuya, mi ingrediente es mejor que el tuyo"), parece hablar ahora de colaboración, transparencia y nuevas tecnologías.
El año pasado fue "complicado", como dijeron muchos. La presión sobre las cadenas de suministro mundiales motivada por los conflictos geopolíticos, las políticas de "cero Covid" y una actitud cambiante hacia la globalización, parecen estar en el origen de estas dificultades. En todo el mundo, hemos visto cómo el aumento de los precios de las materias primas y la falta de disponibilidad creaban la necesidad de reformulaciones continuas, nuevas homologaciones de proveedores y más renegociaciones de las que nos queremos recordar.
Y la calidad de los alimentos sigue siendo la preocupación insuperable. Lo último que alguien quiere es una reclamación o una retirada de productos del mercado, pero hay mas conciencia del problema que antes. La industria está preocupada por el fraude alimentario, que genera unos 50.000 millones de dólares anuales en daños y perjuicios, por las homologaciones de proveedores, que tardan demasiado, y con razón, y por la necesidad de detectar rápidamente los errores de producción y dar salida aún más rápida al producto final.
Ojalá hubiera soluciones que resolvieran estos y otros retos... Pero las hay. Y la tecnología existe desde hace más de 40 años. Sin embargo, en el mundo de la tecnología alimentaria se presta demasiada atención a los trucos y muy poca a las soluciones reales. Esto limita la adopción de esta tecnología.
Nuestro reto en Chemometric Brain, además de seguir ofreciendo grandes soluciones en nuestro software y servicios, es informar y educar a la industria sobre el enorme potencial de esta tecnología y sus muchas aplicaciones. Esto es esencial para crear el éxito no sólo para nosotros, sino también para todos los interesados en nuestra plataforma; socios afiliados, creadores de modelos y usuarios, junto con los que estamos permitiendo el cambio global hacia la calidad digitalizada de los alimentos.
No nos cabe duda de que, en el futuro, la calidad en las cadenas de suministro mundiales será digital. Intercambiaremos registros digitales, en lugar de los antiguos CoAs. Pero mientras tanto, poder tomar decisiones rápidas a partir de un control de extremo a extremo de la producción es suficiente para garantizar que el CoA en papel siempre va a decir lo que tiene que decir.
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