Como explicamos la semana pasada, Gelymar, compañía líder en el suministro de espesantes y estabilizantes para la industria alimentaria, ha adoptado la tecnología NIR para ganar eficiencia en el control de calidad.
Más allá del uso para predecir y clasificar los distintos tipos de carrageninas que la compañía suministra a sus clientes, les contamos cómo Gelymar hace uso de modelos cualitativos para controlar su calidad.
Con el análisis cualitativo se compara cada muestra o lote con muestras de referencia previamente validadas y catalogadas como conformes que han sido incluidas en un modelo cualitativo. Este modelo reconoce muestras del producto y detecta cuándo hay desviaciones.
En el caso de Gelymar, para detectar posibles no conformidades en las carrageninas, se crearon 5 modelos cualitativos diferentes.
Para la creación de los modelos hubo que recoger un conjunto de muestras previamente identificadas como conformes procedentes de diferentes lotes, con el objetivo de recoger la variabilidad del producto.
A partir de aquí, el equipo técnico de Chemometric Brain comenzó a construir el modelo cualitativo con las muestras conformes proporcionadas por el cliente y utilizando como método estadístico el análisis de componentes principales (ACP).
Los modelos se configuraron con muestras“buenas” de producto, cuya huella química cumple con los estándares de calidad previamente aprobados en base a pruebas de laboratorio de pH, fuerza de gel o tamaño de partícula entre otras.
Una vez cubierta la variabilidad natural de las carrageninas analizadas, el uso de los modelos cualitativos permite al cliente reducir el número de análisis de laboratorio, implementando un sencillo control que aporta una conclusión sobre si la muestra pasa o no, en segundos.
De esta forma, Gelymar garantiza que sus clientes reciben siempre el mismo tipo de producto con las propiedades idóneas para ser incorporados al proceso de producción de sus productos finales, evitando así posibles reclamaciones o problemas.